Pausas activas en el trabajo: qué son, beneficios y regulación legal

¿Qué son las pausas activas en el trabajo?

Las pausas activas son breves interrupciones durante la jornada laboral, diseñadas para realizar ejercicios físicos y estiramientos que promuevan la salud física y mental de los empleados. Estas actividades, que suelen durar entre 5 y 10 minutos, ayudan a aliviar tensiones musculares, mejorar la circulación sanguínea y reducir la fatiga física y mental.

Se realizan en el lugar de trabajo, con el objetivo de prevenir problemas de salud relacionados con el sedentarismo, las malas posturas o el estrés laboral.

Regulación legal de las pausas activas en el trabajo en Colombia

En Colombia, las pausas activas están vinculadas al Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL), que busca proteger a los empleados de los riesgos asociados a sus actividades laborales.

El Decreto 1072 de 2015 establece la obligatoriedad para las empresas de implementar programas de salud ocupacional, incluyendo actividades preventivas como las pausas activas. Este decreto subraya la importancia de cuidar la salud física y mental de los trabajadores para prevenir enfermedades laborales.

Además, la Ley 1355 de 2009, conocida como la Ley de Obesidad, refuerza la necesidad de adoptar medidas que fomenten estilos de vida saludables en los espacios laborales. Las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) desempeñan un rol clave al capacitar al personal y diseñar programas específicos de pausas activas adaptados a las necesidades de cada empresa.

¿Cuánto tiempo de descanso corresponde por una jornada de 8 horas?

Según el Artículo 167 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), una jornada laboral de 8 horas debe dividirse en dos períodos separados por un descanso intermedio, generalmente de una hora, destinado al almuerzo. Este tiempo no se incluye dentro de las horas laborales y, por lo tanto, no es remunerado.

Aunque el CST no menciona específicamente las pausas activas, el Artículo 108 establece que el reglamento interno de trabajo debe incluir los días y horarios de descanso, así como actividades adicionales que beneficien la salud de los empleados.

Ventajas de las pausas activas en el trabajo

Implementar pausas activas tiene numerosos beneficios tanto para los empleados como para la empresa:

  1. Mejora de la salud física: Previenen problemas como el dolor de espalda, tensión muscular y fatiga ocular.
  2. Aumento de la circulación sanguínea: Reducen la fatiga y aumentan la energía.
  3. Reducción del estrés: Los ejercicios de relajación y respiración disminuyen los niveles de estrés.
  4. Incremento de la concentración y productividad: Ayudan a mantener la mente alerta y enfocada.
  5. Prevención del burnout: Las pausas activas combaten el agotamiento y el estrés acumulado.
  6. Fomento de hábitos saludables: Promueven un estilo de vida más activo entre los empleados.
  7. Cultura organizacional positiva: Reflejan el compromiso de la empresa con el bienestar de su equipo.

¿Cómo implementar pausas activas en el trabajo?

Para integrar pausas activas en la rutina laboral, es necesario seguir un plan estructurado. Aquí te presentamos los pasos clave:

  1. Concienciación y comunicación interna:
    Informa a los empleados sobre la importancia y beneficios de las pausas activas.
  2. Programación regular:
    Establece horarios fijos para las pausas, asegurándote de que no interfieran con las actividades críticas.
  3. Duración y frecuencia:
    Las pausas deben durar entre 5 y 10 minutos, al menos una vez al día.
  4. Elección de ejercicios simples:
    Selecciona actividades que no requieran equipo adicional y puedan realizarse en el lugar de trabajo.
  5. Espacio designado:
    Habilita un área donde los empleados puedan moverse con comodidad.
  6. Apoyo de la dirección:
    El respaldo de los líderes de la empresa es esencial para garantizar el éxito de estas iniciativas.
  7. Evaluación continua:
    Monitorea el impacto de las pausas activas en la salud y productividad del equipo.

Tipos de pausas activas en el trabajo

Existen diferentes tipos de pausas activas, que pueden adaptarse a las necesidades específicas de cada empresa y sus empleados:

  1. Estiramientos estáticos:
    Ejercicios de elongación de cuello, hombros, espalda y piernas. Se mantienen durante unos segundos para relajar los músculos.
  2. Estiramientos dinámicos:
    Movimientos continuos que mejoran la flexibilidad y la movilidad.
  3. Respiración y relajación:
    Técnicas de respiración profunda y meditación breve para reducir el estrés.
  4. Pausas para caminar:
    Breves caminatas dentro o fuera de la oficina para mejorar la circulación y romper la monotonía.
  5. Ejercicios oculares:
    Actividades como mirar a diferentes distancias o realizar movimientos oculares para combatir la fatiga visual.

Las pausas activas son una herramienta efectiva para mejorar la salud y el bienestar de los empleados. Su implementación no solo previene enfermedades laborales, sino que también fomenta un entorno de trabajo más saludable y productivo. Además, al estar respaldadas por normativas como el Decreto 1072 de 2015, constituyen una responsabilidad que las empresas deben asumir para garantizar la calidad de vida de sus trabajadores.

Si estás buscando optimizar la productividad y el bienestar en tu empresa, ¡es hora de incluir pausas activas en tu jornada laboral!

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